Takumi Fujiwara, un estudiante que trabaja en una gasolinera de día y reparte tofu al amanecer, desconoce que sus habilidades al volante y el Toyota AE86 modificado de su padre lo convierten en el mejor corredor amateur de la montaña Akina. Su reputación crece hasta el punto que grupos de carreras de toda la prefectura de Gunma lo desafían para comprobar si tiene lo necesario para convertirse en una leyenda de las carreras callejeras.